Mi experiencia en Crisol como alumna de la maestría en Terapia Familiar
La intención de inscribirme a este encuentro fue el poder conocer un poco más acerca de la Terapia Familiar Sistémica y de Pareja. Los avances tecnológicos actuales me dieron la oportunidad de conocer diferentes terapeutas y maestros de manera virtual lo cual considero fue muy enriquecedor pues tuve la oportunidad de ver diferentes formas de trabajo sistémico y con diversos tipos de poblaciones desde abuso sexual, trabajo con jóvenes con depresión, tanto con preguntas reflexivas como también con la narrativa.
Me pareció muy enriquecedor el poder asistir de manera virtual pues me dio la oportunidad de reafirmar lo que en el Instituto Crisol se nos ha enfatizado respecto a diferentes aspectos: Uno de ellos, el valor que tiene el considerar en la práctica de segundo orden, los prejuicios de nosotros como terapeutas. Tal y como lo señaló la Dra. Umberta Telfener, considerar dice ella, que “nosotros como terapeutas danzamos con el otro”. Para ella, así como lo hemos visto también en diferentes lecturas a lo largo de nuestra formación, “no solo comunica el lenguaje sino también el contexto y el mensaje”. Otro aspecto que también se recalcó en este congreso, al igual que se hace en nuestra maestría, es la relación terapéutica desde el segundo orden, puesto que trabajamos con “la descripción de las historias narradas”, por lo tanto la terapia se vuelve acción.
De igual manera se habló de que en la terapia de 2º orden hay una redefinición de los problemas y no la búsqueda de las soluciones y el terapeuta entra con sus emociones, vivencias y no es que él sepa más o mejor que el consultante, sino que están en una posición epistemológica diversa. Esto para mí refuerza lo que he estado aprendiendo en mi formación como terapeuta sistémica en cuanto a que como terapeuta te vuelves parte del sistema familiar o de pareja, y no es que sepas más que los miembros de una familia o pareja acerca de su propio sistema, sino que tienes un conocimiento distinto al de ellos y que junto con ellos puedes co-crear un problema terapéutico que va a dirigir el rumbo del proceso clínico, que es esencial sobre todo cuando como alumno estas en un entrenamiento pues es muy fácil perder ese rumbo.
Para mí también fue sumamente enriquecedor escuchar el trabajo desarrollado por Annette Kreuz, en cuanto a lo que ella realiza con parejas y fue especial cuando el Dr. Javier Vicencio le cuestionó a la Dra. Annette sobre cómo ella cuestionaba dos preguntas que para el Doctor Vicencio son importantes la primera es y para favorecer un proceso autorreflexivo ¿cómo es qué piensas tú que es lo más difícil que tú has pasado en tus relaciones? Porque es importante que el consultante pueda pensar que en su modo de relacionarse no sólo con la otra persona sino con otros hay una dificultad para relacionarse que es importante hacer visible y la segunda pregunta que de acuerdo al doctor es que a partir de que ambos son protagonistas de una historia de amor, pero ambos tienen su propia trama que además depende del contexto cultural porque cada trama depende de una cultura y cuál es la historia que se cuenta cada uno de ellos, la pregunta fue que Si la Doctora Annette considera ambas preguntas en su trabajo con parejas, a lo que ella respondió que definitivamente coincide con el Doctor Javier en cuanto que en una pareja siempre hay cosas que molestan a uno del otro y ella les cuestiona ¿ qué es lo que tú sabes que el otro encuentra molesto de ti? ¿En qué sentido eres tú molesto para tu pareja en la convivencia diaria?, es diferente ser molesto a ser peligroso, hace énfasis en que lo que es molesto para el otro daña, pero no destroza la relación, en tanto que lo peligroso sí fragmenta a la relación.
Con respecto a la segunda pregunta Annette respondió que ella pide como una tarea que ambos, cada uno por separado haga un collage de ¿lo que para ti es tu pareja? sin mostrar tu collage al otro, y les pide que lleven su collage para que se comenten ambas tareas en la sesión.
Para mí esto fue de gran relevancia porque ambas formas de trabajo representan dos distintas maneras de abordar en el proceso terapéutico a una pareja. Me encanto poder estar en el congreso de manera virtual y más me hubiese gustado que también de manera virtual pudiésemos participar en algún taller tal y como son las clases en la maestría. Fue una gran oportunidad para reafirmar y conocer el trabajo sistémico que actualmente se hace en México y otros países.
Acerca de la Autora
Mónica Patricia Rolón Valle
Es psicóloga y estudiante de la generación XVI en terapia familiar del Instituto Crisol.
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