El mito del falso progreso en las prácticas sistémicas contemporáneas
El mito del falso progreso es una creencia extendida en la sociedad contemporánea que sugiere que todos los cambios tecnológicos, económicos y sociales son por su naturaleza beneficiosos y que representan un avance hacia un futuro mejor. Esta creencia o mito puede influir significativamente en diversas áreas, incluida la terapia familiar sistémica.
El mito del falso progreso sostiene que todo desarrollo es positivo y que cualquier innovación, lleva a una mejora en la calidad de vida. Sin embargo, esta visión puede llegar a ser reductiva ya que no considera las complejidades y posibles consecuencias de ciertos cambios. En el contexto de la terapia familiar sistémica, este mito puede distorsionar la percepción de los problemas familiares, así como también nuestros propios mapas.
Desde el punto de vista de quienes consultan, las expectativas de resultados rápidos, bajo la creencia de que el progreso puede llevar a soluciones inmediatas a problemas algunas veces complicados, puede ser una complicación para el proceso terapéutico. En la terapia familiar sistémica de hoy puede resultar frustrante para ambas partes, cuando los cambios no suceden tan rápido como se esperaba. Debemos de encuadrar estas expectativas, enfatizando que el “cambio” es un proceso que lleva su tiempo.
También en las familias, el mito del falso progreso puede llevar a la desvalorización de los rituales y las tradiciones familiares considerándolas ya pasadas de moda. Sin embargo, muchas de estas tradiciones y rituales juegan un papel fundamental en la cohesión y en la estabilidad del sistema familiar. La terapia sistémica contemporánea debe reconocer y valorar a los rituales familiares integrándolos a narrativas que fortalezcan la identidad familiar.
Terapeutas Sistémicos contemporáneos
Marcelo Pakman enfatiza la necesidad de una postura crítico-poética sobre las prácticas y los modelos terapéuticos, por lo que en la formación para la terapia sistémica actual se debe de mostrar este posicionamiento. Tengamos presente que no todas las innovaciones en terapia podrían ser adecuadas para todos los contextos familiares y algunas posturas pueden incluso ser contraproducentes para nuestro propio contexto. Recordemos que ningún mapa aún contiene todavía a todo el territorio.
¿Cómo se puede equilibrar la innovación y la tradición en la terapia familiar sistémica?
¿Qué estrategias se pueden usar para integrar nuevos mapas sin perder de vista los fundamentos esenciales de la terapia familiar sistémica?
Acerca del Autor
Juan Antonio Zorrilla
Es psicólogo clínico y terapeuta familiar. Además es editor del boletín, docente y supervisor en el Instituto Crisol.
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