Congreso de Relates en Guadalajara
A principios de julio participamos en el último congreso de Relates que tuvo lugar en Guadalajara en la Universidad UVM, con la organización a cargo del Instituto Bateson.
Una asistencia cercana a las 400 personas, entre colegas y estudiantes daría cuenta del interés por la terapia familiar a nivel nacional e internacional que despierta la convocatoria que Relates promueve anualmente.
Como ponente de una conferencia express de Relates de media hora con el título de “lo dialógico: de la psicosis a la terapia individual en las prácticas sistémicas” realicé un recorrido personal y profesional que iniciaría en los 70’s en Inglaterra, país que me acogería como exiliado en 1975 y que me daría la oportunidad de estar en contacto con la antipsiquiatría y su acercamiento a la psicosis vía R. Laing y la Philadelphia Association y D. Cooper y su trabajo en la Villa 21 del Shenley Hospital.
Más adelante, fui contratado en un Hospital vecino, Napsbury Hospital que contaba con la dirección de Dennis Scott, quien había implementado un Servicio de Intervención en Crisis que se encargaba de realizar visitas domiciliarias cuando se presentaba alguna emergencia o crisis que requería de una admisión hospitalaria.
A menudo, la crisis se originaba por un episodio psicótico que requería de una evaluación in situ por un equipo que formábamos una Trabajadora social y un psiquiatra y que rotaba para estar disponible las 24 hrs.
De esta forma, se propiciaba la inclusión de la familia desde el principio, al mismo tiempo que se proponía el internamiento, en caso necesario, como una medida que facilitara una estadía más breve, con un tratamiento más eficaz y supervisado y se convocaba a la familia a terapia dentro del hospital apenas se iniciara la recuperación. La orientación teórica derivaba del Psicoanálisis, por la influencia de J. Bolwby y sus investigaciones sobre el apego temprano que, en el caso de la esquizofrenia, no daba margen para una separación de la familia de origen sin ocasionar un efecto traumático y un aislamiento mayor. Por otra parte, en la huella de M. Bowen, se buscaba la presencia de la “sombra del ancestro”, es decir la existencia previa de algún familiar con un cuadro similar.
Un salto en el tiempo de 50 años, nos lleva a Finlandia en donde el trabajo de Jaakko Seikkula y sus colaboradores en el modelo del Dialogo Abierto ha demostrado una efectividad muy marcada en comparación con los resultados obtenidos en el tratamiento tradicional de la esquizofrenia en Suecia.
Además de las rigurosas investigaciones por más de 20 años, lo que predomina es la atención comunitaria y el método dialógico, con influencias de Bajtin, Levinas, Shotter que proponen la acción conjunta y el pensar juntos, de tal forma que la escucha es activa y la comprensión se construye desde un giro emocional y corporizado que va más allá del giro lingüístico.
No deja de resultar asombroso y paradójico que lo dialógico como método terapéutico demuestre su efectividad en la terapia de personas que no poseen un lenguaje que promueva el diálogo y el intercambio interaccional, aunque los aportes de P. Barbetta en su libro sobre Locura y Creación nos orientan para la comprensión de estos discursos en los protagonistas que selecciona para su análisis, como la hija de Joyce o Passolini.
A partir de una comprensión somera de lo que representa lo dialógico para las prácticas sistémicas y la utilidad para el abordaje de la terapia individual, que es una de las consultas que más frecuentan nuestros consultorios, mi ponencia se deslizó a la presentación de cuatro mapas secuenciales que proponemos en Crisol para el abordaje clínico y docente en nuestro Instituto.
Construido a partir de la teoría de la complejidad de E. Morin y tomando en consideración la evolución “epigenética”, en el sentido de las voces de quienes nos han influenciado mayormente en la construcción de nuestro modelo, el Mapa 1 propone una ruta para describir los diferentes aspectos a considerar para reconocer la estructura de sentido del síntoma del Paciente Identificado desde lo relacional, con la inclusión del genograma, ciclo vital, incidente que promueve la consulta, configuración de la familia, es decir los elementos que permitan la construcción de una hipótesis de primer orden y un reencuadre que facilite el abordaje sistémico desde el principio.
El Mapa 2 construido desde la mirada del observador, es decir del terapeuta en su singularidad, sigue la ruta de los guiones familiares que le propone el consultante como uno más de los elementos, además de las experiencias terapéuticas previas, las emociones explícitas y tácitas, el contexto en el cual se manifiestan sus dolores emocionales, para la coconstrucción de un nuevo problema terapéutico que promueva acciones conjuntas desde un posicionamiento lógico que da un sello que identifica al sistema terapéutico.
El Mapa 3 aborda el sistema de creencias que se conectan con las historias familiares significativas, premisas sistémicas y premisas estructurales que forman parte del mapa del mundo del consultante que se despliega en el escenario terapéutico y que incluyen a las emociones predominantes y a la dimensión del cuerpo que le sigue dócilmente en la configuración temprana del carácter. Para el terapeuta implica situarse en el cuestionamiento auto reflexivo, sus prejuicios que se incluyen como parte de la curiosidad dialógica, la transparencia, el diálogo interno y la imaginación.
El Mapa 4 se interna en los discursos culturales que configuran al consultante como un sujeto social que lo determinan en sus micropolíticas y lo reclutan en diferentes registros que se relacionan con el poder. Ha sido Incursionado por diferentes colegas como M. Pakman, R. Medina. J. Burnham, pero con mayor énfasis, por las prácticas narrativas, dialógicas y reflexivas.
A pesar del corto tiempo para un recorrido tan extenso que, a su vez nos sirve de base para la impartición de una especialización en terapia individual el próximo año, fue posible ilustrar durante el evento de Relates la utilización del modelo, con la terapia de una joven de 21 años que atendiera a principios del año y que omito por cuestiones de confidencialidad.
La presentación de Relates fue escuchada con atención, aunque no hubo tiempo para la participación de los asistentes. Hubo quienes se acercaron para manifestar su interés, dentro de los cuales destacaría la cercanía y aprobación de Umberta Telfener, actual presidenta de la EFTA ( Asociación Europea de Terapia Familiar) quien aceptó nuestra invitación para el próximo Practicum 2025 como ponente internacional.
Acerca del Autor
Javier Vicencio
Es psiquiatra, terapeuta familiar y Director del Instituto Crisol.
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